miércoles, 27 de mayo de 2009

El desamor

Diez claves para superar el desamor de su amado


El desamor duele pero nadie se muere.


• AMORES • No intente volver a buscar al novio que la botó y menos después de superado el sufrimiento y evite reincidir en el sexo con su ex.
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El que no haya estado en mal de amores, que levante la mano. Si la levantó, prepárese para una de las peores experiencias del ser humano y que sucede después de un sentimiento totalmente opuesto, como es el amor.
El abandono del ser amado duele, saca lágrimas, deprime, da taquicardia, puede sacar los más bajos sentimientos a relucir pero, por fortuna, tiene salida.

Eso sí, nadie sabe ni dónde ni cuándo se produce el salto a la vida normal. Ni Freud dejó una lista de instrucciones para salir de semejante dolor, que hace sentir a cualquiera miserable. En realidad no hay fórmula y cada quien la supera a su manera.

Sin embargo, hace poco apareció el libro de Patricia Castañeda, actriz que aclara que sus pretensiones no son ni de experta ni psicóloga, “sólo trato de mostrar la ironía de lo que se hace por desamor”, dice.

Patricia también aclara que no atraviesa esta situación, simplemente recordó experiencias propias, de amigos y familiares, y de ahí salió el “Manual para salir del desengaño”, un libro con 54 consejos para superar ese mal que así como sucede de un día para otro, puede quitarse de un momento a otro.

“Seguramente faltan otros mil, pero en estos hay una especie de manifiesto para que la gente no olvide todas esas locuras que se han hecho o que se deben hacer por amor y desamor”, explica Patricia.

Pero bueno, en el libro se nota en algo la solidaridad de género y se olvidó un poco de los hombres. “En realidad, son casi lo mismo y sólo hay que cambiar el ‘la’ por ‘él’”, afirma, aunque mirándolos a fondo, algunos consejos tienen ese toque femenino que identifica a las mujeres adoloridas.

El amor tiene sus niveles altos de felicidad y también ocurre lo contrario cuando no está funcionando la relación de pareja. Estos se pueden superar con pensamientos positivos en la nueva etapa de vida.

PARA SABER
Llorar • Flagelarse con canciones de despecho, tener un monólogo frente a sus mejores amigos, hacer de la foto del ex un tiro al blanco, convencerse de que su ex es un imbécil, cambiar de casa, hacer un shower de bienvenida a la soltería, por último, pensar que un clavo saca otro clavo.

Cita • Nunca busque al otro (a) causante del desengaño.

Agresión • Ni se le ocurra pensar en agredir a la persona que causó su separación. Eso no se lo perdona ni usted mismo y deja mucho que desear. Eso es violencia y no sale nada.

Víctima • No haga que la otra persona sienta lástima por usted. Si se muestra como víctima también se verá como imbécil. Las citas para ‘hablar’ quedan prohibidas. Algún día, cuando cada uno esté del otro lado se sientan y conversan.

Consuelo • Jamás busque la solidaridad de la familia, hermana, suegra, mejor amiga (o), hay que cortar, el corazón ya está roto y siga adelante.

Intensidad • Esto significa que más de tres llamadas a contar su dolor son demasiado. Llamar a sus amigas es un proceso que debe terminar.

No investigue • Es cierto, ya le recomendaron hacer de detective y comprobar todo con sus propios ojos, pero no siga investigando cada movimiento de la otra persona. ¡Ya se fue!

Reconquista • No intente volver a buscar a la novia (o) que la (o) botó y menos después de superado el periodo de sufrimiento. Evite además reincidir en el sexo con su ex. Es normal que cada persona diga que es capaz de dejar el corazón en la mesa de noche y no ‘rayarse’ la cabeza, pero es decisión suya.

Despecho • No vaya a repetir lo que le hicieron ni se vuelva ‘gata’, daña relaciones. En la vida todo se devuelve y en el amor todo se paga.

Sea buena • No sea una mala ex, al contrario, conviértase en una buena. Ser la o el ex de forma madura funciona casi siempre de maravilla. Los tratan como príncipes y princesas, les piden opinión y consejos, y hasta llegan a ser más importantes que la novia (o) cuando ese ex desnuda el alma. Busque resignación.


Cómo superar EL DESAMOR

A veces, el amor se acaba, pero ¿qué hacer cuando sólo ocurre en una de las dos partes?

Por los Licenciados Lily Fontán y Esteban Craig.–Psicólogos y Docentes Universitarios Especializados en Terapia e Integraciónde la Pareja–.


“ No lo soporto, no puedo más... Estoy aburrido, cansado, no tengo ganas de continuar esta historia y estoy seguro de que no puede funcionar. Son demasiados años oyendo lo mismo, aguantando los mismos comentarios y reproches, así que abandono, me retiro. Quiero iniciar una nueva vida”. Javier ha mantenido una relación estable durante diez años, pero, llegado este punto, hace balance y opta por el distanciamiento, la separación. Sin embargo, Susana no vive el proceso de la misma manera: “Yo lo quiero, llevamos muchos años juntos y no todo ha sido negativo como él dice. La relación puede mejorar, yo estoy dispuesta a poner todo de mi parte. No creo que por este bache tengamos que tirar la toalla. Lo quiero y lo necesito, es la persona más importante de mi vida. Cuando miro al futuro sólo me imagino mi vida con él”.
Estas son las dos caras de la misma relación: Javier y Susana sienten de manera distinta y contradictoria, algo inevitable en muchos procesos de desamor.

YA NO SIENTO LO MISMO
Cuando la persona que nos seducía ya no lo hace, experimentamos un cambio perceptivo: ya no responde a nuestras fantasías, expectativas, formas de sentir y actuar. Seguramente hemos evolucionado por caminos diferentes, abriéndose fisuras comunicativas. Cuando esto ocurre se va produciendo una distancia afectiva, hay pequeñas rupturas internas que van marcando una distancia física y afectiva.
“He sido yo la que he decidido distanciarme, tomarme un tiempo para pensar. Necesitaba echarlo de menos, sentir que es importante en mi vida y seguir convencida nuestra relación. Pero en este tiempo he tenido muchas dudas, he querido estar con él y he deseado estar sin él, sentimientos tan contradictorios... Intento encontrar una coherencia, definir mi postura y equilibrarme. Me gustaría volver a recuperar la ilusión. Muchas veces me pregunto por qué: ¿por qué no puede ser como antes? Todo esto me hace sentir terriblemente mal, estoy rota por dentro, tengo miedo y me siento tan sola...”. Ana mantiene una lucha contra sí misma, está viviendo un proceso de desamor al que se resiste. Todos tenemos miedo al cambio, a lo desconocido y, por eso, muchas veces nos empeñamos en continuar una
historia que no funciona o que no nos aporta lo que esperábamos.

QUIEN ROMPE TAMBIÉN SUFRE
Contrariamente a lo que se pueda pensar, la persona que toma la iniciativa de separarse también vive el proceso de desamor de una forma muy intensa: sufre mucho antes que la que no desea el cambio. Casi siempre hay señales que envía el desenamorado: falta de deseo sexual, evitación de contacto físico o intimidad, aburrimiento, etc. Aunque estos síntomas pueden darse en cualquier relación sin que haya desamor, lo evidente es que cualquier cambio en una de las partes repercute directamente en la otra. Puede que un día reconozcas que el amor ha desaparecido, o que amas a tu pareja de forma diferente (para bien o para mal).
El proceso de desamor puede durar semanas, meses o años, en los que afloran muchas emociones: tristeza, cólera, impotencia, deseo de independencia, miedo a la soledad... Nos sentimos enojados, engañados, extraños: ¿qué hago yo aquí?, ¿por qué me siento tan raro? Queremos que todo se arregle, que termine el dolor... son demasiadas emociones aparentemente contradictorias, pero que tienen su función.
Cuando el período ha sido lo suficientemente largo como para integrar todas estas vivencias, el adiós resulta menos doloroso, ya que vamos viviendo la despedida y haciendo el duelo durante el proceso de desamor, hasta llegar a la ruptura.

LA PEOR PARTE: EL ABANDONADO
La persona que sigue enamorada no puede, ni quiere, ver las señales que el otro le va enviando. No las acepta como reales o no considera que tengan tanta importancia porque no se plantea la posibilidad de una ruptura. Así, cuando la pareja se rompe entra en una crisis profunda, porque si bien la otra persona fue haciendo el duelo durante meses, quien
siente el desamor desde fuera y bruscamente debe hacerlo de golpe: “No entiendo nada, ¿por qué me deja si dice que me
quiere?”.
Uno dice “me voy”cuando es su momento, pero al otro le pueden quedar muchas cosas pendientes, muchas necesidades por cubrir en esa relación: “Estoy dispuesta a hacer lo que sea, lo que me pida. He aprendido de mis errores y voy a poner todo de mi parte para mejorar”. Esta actitud puede funcionar cuando la otra persona no tiene una decisión firmemente tomada. Pero otras veces la buena intención llega demasiado tarde.
LA CULPABILIDAD
La culpabilidad aparece muchas veces en el intento desesperado de recuperar a la persona amada: “Si hubiera escuchado lo que me decía, si me hubiera callado en lugar de exigirle. Le he fallado”. Pero el sentimiento de culpa nunca ayuda, no hagas cualquier concesión con tal de retener a la persona amada, ¡no vendas tu talma al diablo! Debes respetarte, reconocer tus derechos y necesidades. Plantéate qué le pides tú a una relación y que te está ofreciendo ésta: ¿realmente vale la pena?, ¿te sientes valorada?, ¿crees que no encontrarás a nadie mejor?... Desengáñate, todos hemos pasado por procesos de separación y hemos sentido pánico, miedo al cambio, a lo desconocido. Es lógico y normal. No adoptes la actitud más cobarde y peligrosa relegando tus propias necesidades, porque eso te pasará factura.
Cuando el desamor es irreversible tiene que ser aceptado. Pero hay que dar un tiempo para que cuerpo y mente se adapten. A veces quisiéramos despedirnos rápidamente, pero nuestras emociones nos lo impiden. Pasamos por infinidad de estados de ánimo, fantasías (ilusiones), fantasmas (miedos).
Hay un desajuste entre lo que pensamos, sentimos y buscamos. Entre lo corporal, lo emocional y lo mental. Y cuando equilibramos estos aspectos superamos la ruptura.
La vida va encadenando duelos. Evolucionar implica cambiar, perder cosas y sufrir. Quizás no nos demos cuenta, pero a lo largo de los años decimos adiós continuamente: a nuestra adolescencia, a nuestros padres y a la relación que tuvimos con ellos, al trabajo que dejamos, a la casa en la que vivimos, a una amiga que se desplaza o que ya no consideramos como tal, a un amigo que muere, a un amor imposible... En cada período dejamos atrás cosas irrecuperables. Y debe ser así, para poder ganar otras: Vivir el presente implica estar dispuesto a despedir el pasado, a cerrar etapas. No se trata de olvidarlas, sino de integrarlas como experiencias vitales, con lo bueno y lo malo.

ACEPTA TUS CONTRADICCIONES
Las rupturas no son fáciles y casi siempre implican contradicciones. Intentamos la ruptura, pero también el acercamiento. Sentimos una lucha interna para no desvincularnos del todo, aparece el miedo a la separación definitiva y el pánico a lo que nos depara una nueva fase de nuestra vida. Porque una cosa es lo que deseamos conscientemente y otra muy distinta lo que quiere nuestro inconsciente. Durante un tiempo, que no conviene prolongar demasiado, hay un choque entre lo que hacemos –mantener el vínculo– y lo que decimos desear –la ruptura–. Pero antes o después llega el equilibrio, cuando nos vamos ajustando a lo que deseamos en realidad. Lo único que podemos hacer es asumir que este doloroso proceso es inevitable y positivo para crecer como personas.

TRAS LA RUPTURA, BUSCA TU EQUILIBRIO
*Date un tiempo. Desearías que todo pasara rápido, que la agonía terminara, pero es inevitable experimentarla. Toda crisis conlleva un período más o menos largo de reflexión y aceptación de una realidad diferente. Hasta que se estabilicen tus emociones, pasarás de los recuerdos agradables a los desagradables, del deseo de que las cosas se solucionen al deseo de ruptura.
*Escucha tus emociones. ¡Aprende a sentirlas! Las emociones no surgen voluntariamente, están fuera del control racional y afloran espontáneamente, muchas veces cuando menos te lo esperas. Si te permites escucharlas en vez de negarlas, no te harán daño, y se convertirán en una fuente de autoconocimiento, ayudándote a conseguir la ansiada paz interior.
*Valora la soledad. Es importante sentir el vacío, si no lo sentimos y aceptamos, no podemos progresar. Al experimentarlo, poco a poco nos damos cuenta de qué queremos poner en su sitio. Es difícil que pasemos de una relación afectiva a otra sin un tiempo de duelo. Cuando ocurre es porque ya hemos hecho el proceso de duelo durante la relación, o porque tememos la soledad. Pero es imprescindible integrar lo vivido, perdonar y perdonarnos por los errores, para poder establecer otra relación con esa persona o disponernos a abrirnos a otros afectos.
*Rodéate de amigos. ¡Déjate querer! Deja que te acompañen y arropen en este proceso. Nadie puede ponerse en tu lugar ni vivir las emociones de este momento, ni decidir por ti, pero es sano sentir el apoyo y el cariño de tus seres más próximos.
*¡Desahógate! Los que te quieren pueden ofrecerte una perspectiva más amplia y enriquecedora de lo que estás viviendo y ayudarte desde el respeto. A pesar del desgaste emocional, las crisis nos permiten evolucionar.

LAS FASES DEL DESAMOR
Las razones por las que una persona desea partir y abandonar una relación son muy variadas: falta de entendimiento o de diálogo, aburrimiento, rutina, nuevas expectativas, evolución personal...
¿Qué más da la causa? Si alguien realmente desea partir, hay que aceptar sus motivos. Los comprendamos o no, sean absurdos o lógicos, estemos de acuerdo o no, son una realidad. El proceso de desamor tiene diferentes fases que conviene conocer:

1. Negación y aislamiento. La negación funciona como un amortiguador que nos protege del shock inicial. Hay una conmoción temporal cuando uno no tiene asimilada la situación y, pasado ese momento, la reacción habitual es: “No es cierto,esto no me está pasando a mí”.

2. Ira. Cuando se acepta la realidad de la situación aparece la rabia, el resentimiento, la impotencia contenida y la pregunta: “¿Por qué yo?”. Hay que dejar tiempo para que la ira desaparezca y no nos dañe.

3. Depresión. Aparece también una gran sensación de pérdida, de abandono. Es la impotencia de no poder hacer nada para cambiar la situación, y el tremendo e inevitable vacío que conlleva el desamor.

4. Aceptación. Pasadas las fases anteriores llega un momento de descanso, la lucha ha terminado y uno deja de resistirse a la evidencia. Este momento no está exento de dolor y sufrimiento, pero se desencadena inevitablemente después de haber intentado todo para recuperar a la persona amada.

Cinco consejos para superar un desamor
Cómo salir de un desamor

No siempre es fácil para una persona recuperarse después de un duro golpe en materia de amor. Pero, a veces, algunas cosas pueden funcionar para olvidarse rápidamente del mal trago vivido y continuar el camino de la vida con optimismo.



Cinco consejos para el desamor

Jamás intentes regresar hacia aquella persona que tanto daño te hizo. De nada te servirá volver y volver tras los mismos pasos. Estarás mostrando debilidad y estarás predisponiéndote para que te dañen nuevamente.

Jamás intentes el camino de los celos y la agresión. No es bueno mostrarse de esa manera con la persona que lo rechazo a uno. No te descargarás golpeando ni investigando y tratando de comprobar por propia vista lo que ha sucedido en realidad: sólo acumularás más ira.

Tampoco es bueno que intentes ponerte en el papel de la víctima e ir por la vida dando lástima. Nadie tiene ganas de escuchar sufrimientos que incluso tal vez ni valgan la pena. Debes ser fuerte y no demostrar fragilidad.

No andar llorando por los rincones será fundamental. Debes tomar esto con naturalidad e hidalguía. No será, probablemente, ni la primera ni la última vez que te suceda. La vida continúa y no puedes dejarte derrotar de esa manera. Ya encontrarás la persona indicada para ti.

De nada te servirá que comiences a llamar a todo el mundo para contarle lo sucedido. Andar haciendo públicas tus penas y tratar de poner personas de tu lado no es lo indicado. Él/ella es quien se pierde de estar contigo y no al revés, siempre debes recordar eso.
Como complemento, aquí puedes consultar un interesante artículo que versa sobre autoayuda para el desamor.

Autoayuda contra el desamor
La vida continúa

¿Quién no ha debido superar, en determinado momento de su vida, el duelo por una separación o el dolor por una ruptura de pareja? Cualquiera que lo haya experimentado, sabe que sólo el amor a la vida, a sí mismo y a los demás seres que habitan el mundo, puede rescatar de esos momentos de angustia, que se tiende a creer insuperables. Si estás sufriendo por desamor, la experiencia y el sentir de otros, que han pasado por lo mismo que tú, te serán de gran ayuda.

Sufrir por desamor es una experiencia tan habitual en la vida de las personas que hasta se han escrito libros enteros de Remedios para el desamor. Sin embargo, si estás pasando por una experiencia de este tipo, tal vez creas que nada puede ayudarte y sólo desees su presencia.

No le llames más: no permitas que te siga haciendo daño, mira hasta que punto otros han sentido los mismos locos impulsos que tú experimentas en este preciso momento, que alguien se ha encargado de agendarlo.

Hay frases para superar la angustia de la separación que pueden ayudarte, mientras te fortaleces y te abres al mundo, para saber que nunca estamos solos.

Algunas personas, ante una ruptura tienden a arrastrar consigo, todo el peso de la separación y se sienten culpables del desamor del otro, cuando lo que corresponde, al igual que ocurre con la división de bienes, es repartirse el desamor.

La música y la poesía son un refugio ideal para esos momentos, pero no te acerques a ellas para prolongar el sufrimiento, sino para canalizarlo y superarlo. Este tema de Joaquín Sabina, relata una experiencia de desamor. Lo de 19 días puede ser un tiempo prudencial, trata que no sea realidad lo de las 500 noches =)

Coti Sorokin tiene su versión en la Canción del adiós y muchos poetas más, han escrito sobre el desamor

Aquí va mi texto preferido. Se trata de las Instrucciones para olvidar y recordar amores del Subcomandante Marcos y vale reflexionar al respecto, ya que siempre existirán causas que superan en creces, el significado que pueda tener el desamor de una sóla persona, por más que esa persona sea la que hasta hoy has amado.

"Saquese despacio ese amor que le duele al respirar. Sacúdalo un poco para que despierte. Lávelo con cuidado, que no quede ni una sola impureza. Limpio y oloroso proceda a doblarlo tantas veces como sea necesario para tener el tamaño de la uña del dedo gordo del pie derecho.

Espere el paso de una hormiga, ser noble y generoso, y pásele la pesada carga. Ella lo llevará a guardar en alguna profunda caverna. Hecho esto, vaya y rellene, por enésima vez, la pipa de tabaco frente al mar de oriente. El olvido llegará conforme se termine el tabaco y el mar se acerque a usted.

Si quiere recuperar ese amor que ahora olvida, basta escribir una larga carta hablando de viajes desconocidos, hidras, molinos de viento, oficinas y otros mounstros igualmente terribles. A vuelta de correo tendrá su amor tal y como lo envío, acaso con un poco de polvo y sueño en la cubierta..."

Cómo superar el desamor
Hace ya unas semanas, leí un articulo que hablaba de “ Cómo sobrevivir al desamor”.
Es curioso, pero en muchos ejemplos ha los que hacia referencia me sentia identificada.
Os hago un “pequeño” resumen, por si fuera de vuestro interes.
Al ser un articulo bastante largo, lo haré en varios capítulos.

Cómo sobrevivir al desamor:
Toda ruptura sentimental conlleva una fase de duelo.
El mal de amor, cuando aqueja, destruye mucho en su camino y puede transmutar al dolorido en un niño frágil y abandonado.
Amar verdaderamente no es una habilidad innata y, como asignatura es de las más díficiles,
No es un mal que mata, te puede hacer más fuerte si aprendes de él y te hace sentir vivo.
Ay que tener la seguridad de que el dolor acaba por marcharse!!!!!
El duelo es un proceso de ajuste emovional, durante el cual diversas emociones compiten entre si. El proceso incluye etapas diferentes.

Par completar el proceso de curación hay que experimentarlas todas.

- Impacto. Una sensación de paralización, desorientación e incredulidad. Se bloquean las emociones y es díficil concentrase en las tareas diarias. La etapa puede durar un día o un mes .
- Negación. Hay personas que se estancan en esta etapa durante años, con la esperanza de que vuelva la persona que se fue.
- Pena y depresión. Esta emoción puede afectar tanto al que abandona como al abandonado. La pena puede conducir a la depresión y es entonces cuando la persona se puede quedar estancada, a veces durante años.
El final de una relación puede ser un nuevo inocio, pero durante el proceso de superación de la ruptura es frecuente caer en conductas autodestructivas.
- Culpa. Psiblemente debido a la idea de fracaso, Al pensar sobre que fue lo que falló.
Si algo tiene de positiva la culpa, es que ayuda a hacer cambios en el futuro. Si no se consige superar la culpà, no es posible finalizar el duelo.
-Rabia. La presencia de la rabia es algo completamente normal durante el duelo. Aunque no hay a nadie a quien culpar. E l lado positivo es que ayuda a sobre llevar los malos momentos y motiva para reconstruir la vida, esto indica que se esta superando la pena.
Otras veces la rabia se materializa con otra relación, hay personas que permanecen rabiosas durante años, lo cual indica que siguen ligados emocionalmente a sus exparejas de un modo destructivo.
- Resignación. El adiós. Esta es la transición más difícil del proceso del duelo. Hay que liberarse de ella por completo.
- Reconstrucción. La persona vuelve a central la atención en sí mismo y en sus propias necesidades y se vuelve a desear conocer a otras personas. Lapersona se siente mejor pero necesita construir su fortaleza desarrollando el amor propio y la seguridad en sí misma.

Superar el abandono de la persona amada no es una tarea fácil , de hecho muchísima gente queda en el camino y pasa años atada a recuerdos, que le impiden ser felices porque viven añorando a parejas que nunca más van a estar en sus vidas.

Son muchas las cosas que se pueden hacer para superar este transe difícil, desde recetas mágicas hasta trabajos introspectivos de la personalidad, hay un mundo de soluciones posibles para dejar de sufrir por el ser amado que nos dejó. “La clave es dejar de ser idealistas - dice Graciela Cafici, psicóloga - estas personas tienen una autoestima muy baja y suelen no aceptar la realidad”.

Apatía, desinterés, desgano, falta de hambre, e insomnio son sólo algunos de los síntomas más evidentes que manifiestan estos estados depresivos provocados por la negación del abandono.

Víctor tiene 25 años, salió tres meses con una chica que conoció en el trabajo, “me dio vuelta la cabeza - aseguró convencido - a tal punto que a los dos meses y medio le propuse casamiento”. Por supuesto ella no aceptó y no sólo rechazó la propuesta, sino que a las pocas semanas terminó la relación argumentando que él “no estaba a su altura”.

Aunque parezca un poco exagerado, hay muchos que se tiran a la pileta sin más, y se incrustan contra el piso, porque en la caída se dan cuenta que no había agua. Graciela Cafici asegura que estas personas que viven aferradas a amores que se fueron, no pueden aceptar la realidad, “porque para ellos es imposible entender que el otro no los quiere más y está haciendo su vida al margen de ellos”.

“Desde que me dejó mi novia hace dos años - recuerda Víctor - no pude estar con nadie más, en cada chica que salía conmigo trataba de reflejarla, le regalaba la ropa que usaría ella, y trataba de hacer las mismas cosas que hubiera hecho con ella”.

Graciela Cafici dice que hay que elaborar el duelo y aceptar que esa persona no quiere saber más nada con vos, para eso la ayuda profesional en los casos más extremos es fundamental, “porque muchas veces el sufrimiento por este abandono, refleja abandonos que sufrió la persona antes, y que no pudo procesar correctamente”.

Lo bueno es saber que cuando perdés algo, también ganás, por eso hay que resignificar la pérdida, y convertirla en algo positivo que se acople en tu galería de recuerdos sin impedir la felicidad en el presente.





CLAVES PARA SUPERAR EL DESAMOR
Aceptá la realidad, ese es el primer paso para superar tu crisis de abandono.
Superá el deseo imposible, a pesar de que quieras que esa persona vuelva, tenés que sobreponerte y superar esa expectativa.
Viví el duelo tranquilamente, es decir date un tiempo para elaborar esta pérdida, llorá si tenés ganas, desahogate todo lo que necesites, llegá hasta el fondo del pozo, y después, tomá firmemente la decisión de salir a la superficie y recuperar la alegría.
También es muy importante que puedas perdonar íntimamente a la otra persona, aunque ya no la veas y lo hagas sólo en tu mente. Para superar la crisis tenés que saber internamente que ya no la culpás por haberte dejado.
Valorate y querete, reencontrate con tus cualidades, no pienses sólo en tus partes negativas, subí la autoestima y recuperá la confianza.
El tiempo es la mejor medicina para estas cuestiones, distraete, salí, divertite y conseguite un buen partenaire que te acompañe y te de toda la felicidad que buscás.





HECHIZO DE DUELO... Cuando la ciencia no alcanza .



Jimena La Torre es una tarotista muy consultada por estas cuestiones, asegura que no hay recetas mágicas pero sí energías que pueden reorientarse.

“Si la persona está en vías de poder zafar - asegura Jimena - le recomiendo un hechizo de duelo, una tarea simple que paso a contarles:

Juntá todas las cosas que nos quedaron de esa persona, y hacé una lista con lo bueno y lo malo que te quedó de esa etapa.

Un sábado (ojo tiene que ser sábado por la noche) quemá todo.


Comprate una botella de vino y emborrachate (lo ideal es estar con un amigo que te pueda contener).

Pasá toda la noche cantando y sacando todo lo que tenemos adentro.

El domingo, que astrológicamente es el día del Sol y la Conciencia, podremos volver a atarnos a la realidad y dejar atrás el amor que nos abandonó.”

¿Cómo superar la separación y que no sea un padecer?

Los amores no son eternos y eso está comprobado. Aun así es difícil superar la situación y muchas veces se cae en la desesperación. Para que eso no ocurra, aquí presentamos algunos pasos a seguir


"La separación es un proceso que uno tiene que atravesar, no es bueno comenzar con una nueva pareja cuando aún no hemos cerrado la relación anterior porque llevamos a cuesta enojo o ira y además estamos pendientes de la pareja anterior porque aún no superamos e¿Cómo superar la separación y que no sea un padecer?l tema de la posesión", explicó la especialista en crisis individual y de pareja.

Según Goldberg, psicóloga clínica y autora de numerosos libros y artículos, es imposible empezar con una nueva pareja sin haber cerrado el proceso de la anterior. "Por sentimientos positivos y negativos resulta difícil despegar de las parejas anteriores, uno termina buscando un opuesto a lo anterior como cuando es adolescente y hace lo contrario a lo que piensan o dicen los padres", argumentó.

Y recomendó pasar por el proceso de duelo, acortándolo lo máximo posible. "Para poder cerrar la historia anterior es necesario pensar en uno y no en lo que uno tuvo en el pasado para poder elegir más libremente de acuerdo a nuestra escala de valores, no por oposición al ex", dijo.

Algunos tips
Salir de casa. Buscar nuevas actividades que revitalicen y hacer una lista de las ventajas que implica tu ruptura. Y tratar de alejarse, no es bueno guardar esperanzas de una posible reconciliación, porque el periodo de superación se hace eterno.

Es bueno darse un tiempo de reflexión y reorganización, y plantear una relación distinta con la ex-pareja. No hay que guardar rencor, para poder retomar la vida con normalidad y abrirse a nuevas personas.

Tampoco hay que sentir culpa. Ya no tiene sentido reflexionar en lo que se pudo hacer y no se hizo, porque sólo sirve para mortificar. Y para eso es necesaria mucha paciencia, la nueva situación hay que afrontarla con ánimo y optimismo.

Recomiendan empezar a disfrutar de la soledad y volcarse a la familia y los amigos, porque ellos sabrán comprender y darán el apoyo necesario. Los recuerdos no deben ser el centro y no hay que tener miedo a empezar una nueva relación pensando en otra posible ruptura
¿Cómo Superar una Separación o un Divorcio?
Acá encontrarás algunos Consejos y Sugerencias para que puedas Superar una Separación o Divorcio y no te mueras en el Intento...

¡CÓMO SUPERAR UNA SEPARACIÓN, UN DIVORCIO Y NO MORIR EN EL INTENTO...!

"Las consecuencias emocionales son muchas, pero todo es superable, más vale armarse de valor y asumir que una separación puede traer aparejados varios beneficios sí la manejamos inteligentemente"

¡Una de las situaciones más dolorosas que le toca vivir al ser humano es la separación...! Los motivos son muchos y según explican los expertos podría compararse con el sentimiento que provoca enviudar.
“Sentí que el mundo se me venía encima. Qué iba a hacer. Tenía dos hijos, no había terminado de estudiar. Mi autoestima estaba muy dañada”, explica Isabel de 29 años. Casada a los 22 años y separada a los 27.
En aquella época, la profesional tenía una nociva relación de pareja con su marido, de la misma edad. Y aunque visitaron terapeutas y se reconciliaron en más de una ocasión, el término de su matrimonio fue inevitable.
A partir de entonces debió reconstruir su vida. Retomar sus amistades y convencerse de que el proyecto de vida que había soñado aún podría ser. Evidentemente la tarea no fue fácil.
El caso de ella se repite año a año. Y quienes viven esta devastadora experiencia no siempre reciben el soporte emocional que necesitan para salir adelante. Es un cambio en todo aspecto, emocional, familiar, económico...Es una frustración en el sentido de que es un proyecto que no funcionó, lo que muchas veces produce índices de depresión...La mujer muchas veces se queda con los hijos y en lo económico se ve afectada. El estándar de vida cambia”, explica la sicóloga Ángela Montero.

¡SEPARACIÓN EXITOSA!

El sicoanalista y médico siquiatra Fernando Maestre expresa algunas formas de superar una separación de manera exitosa. “Para superar semejante trauma, es necesario entender que con el divorcio uno no sólo pierde al compañero, también pierde una familia y más aún, mueren las ilusiones que ambos se hicieron al iniciar sus vidas de casados juntos. Por ello, para superar este trance se requiere tener en cuenta los siguientes tres factores”:

(a)Un divorcio se supera tomando conciencia de que el matrimonio murió y que ambos están libres para volver a formar nuevas parejas. Mientras continúe la fantasía de que algún día volverá, no avanzarán hacia la libertad ni un paso.
(b)Asumir y aceptar que podrás estar triste o sola durante un tiempo no mayor de tres meses. Esto no quiere decir que te sientes a morirte de pena en una silla. Debes recurrir a amigos, a grupos humanos, pero no te involucres sentimentalmente con nadie pues tú ex pareja aún está viva en tú corazón.
(c)De ser posible, y luego que pase el tiempo, procuren ser amigos, la amistad entre ex parejas cura el dolor de la ruptura y sí hay niños, éstos pueden conservar a su padre.

En ese sentido el experto peruano plantea también que existen una serie de beneficios al optar por terminar de manera definitiva una relación que acaba por ser tormentosa:
-Una primera ventaja es que los miembros de la pareja recuperan la paz, pues los pleitos se detienen y se calma la angustia. Pero también hay que tener en cuenta que hay parejas que luego de divorciadas siguen molestando al ex cónyuge, a veces celándolo, otras visitándolo intempestivamente y, en algunos casos, generando un chantaje con los hijos.
-La segunda ventaja es que los ex esposos recuperan su libertad y en ese sentido tienen más tiempo para dedicarlo a ellos mismos, pueden visitar gente que de casados no lo hacían y también trabajar más horas o inclusive tomar nuevos cursos
y estudios.
-Finalmente, luego de una temporada solos pueden intentar buscar una nueva relación, pero teniendo en cuenta que la segunda pareja no siempre es el amor esperado. Es por eso que hay veces que con el segundo compromiso se vuelven a cometer los mismos errores que se produjeron con el primero.

¿Y CUANDO HAY HIJOS?

Cuando la separación involucra a hijos, hay que tener algunas otras pautas:
-Recordar que, aunque nos parezca que nuestro caso es diferente, la responsabilidad de un fracaso matrimonial nunca es de uno sólo.
-El primer paso para una separación sin graves traumas es reconocer que la separación es inevitable, por mucho que nos hubiera gustado que no se produjera.
-Tener en cuenta que un fracaso de pareja no significa un fracaso personal. La vida sigue y puede reservarnos gratas sorpresas.
-Tratar de enfocar nuestra mirada hacia el futuro. No recrearse en recordar el pasado, ni para añorar lo bueno, ni para guardar rencor por lo malo.
-Los defectos de nuestro compañero o compañera, así como los problemas que hemos tenido no son extensibles al resto de hombres y mujeres.

Por otro lado existen algunos consejos que dan expertos de cómo enfrentar una separación, pensando básicamente en los hijos, quienes pueden ser los herederos de la mayor cantidad de traumas:

-Nunca desacredites a tu ex-esposo delante de tus hijos. Ellos son parte de la vida de los dos y una crítica puede generar problemas en la autoestima de tus niños.
-No uses a tus niños como mensajeros entre tú y tu ex...Por el contrario, sí tienen algo que arreglar, hazlo directamente y no metas a tus hijos en problemas de grandes.
-Reafírmales a tus hijos que los amas y que el divorcio no fue su culpa. Muchos niños asumen que ellos son los culpables de la hostilidad entre sus padres.
-Anima a tus hijos a que vean a tu ex con frecuencia. Es decir, no intentes torpedear los momentos que tu ex tendrá con los niños, por el contrario, coopera para que él pueda verlos también.

ALGO PARA TENER SIEMPRE EN CUENTA...

Tus intereses y los de tus hijos no son los mismos. Es algo que debes tener presente en la separación, para no confundir lo que tú quieres con lo que ellos necesitan.
El divorcio es una situación de inestabilidad para los niños, por lo cual trata de darles estabilidad en otros aspectos de su vida, siempre que sea posible. Por ejemplo, intenta proteger la vida en la casa y en el colegio como ellos ya la conocen.

¿Cómo enfrentar una separación?

(a)No se puede.
(b)Con ayuda familiar.
(c)Con terapia.
(d)Con madurez.
(e)Con los pies en la tierra.
(f)Asumiendo el fin de la relación.

Carla Ingus
Terra Networks Chile

Cómo superar una separación o divorcio:
Cómo superar el final de una relación importante cuando nadie te ha enseñado cómo lograrlo


Todos hemos atravesado por estas situaciones. A veces, las separaciones se dan entre personas que, para ser honestos, ya no tienen sentimientos de amor hacia la otra parte.

Hay relaciones que terminan por acuerdo mutuo, y también hay otras que, cuando terminan, nos hacen sentir que nuestras vísceras están siendo arrancadas por la garganta.

Esas malditas rupturas que nos hacen llorar hasta la última gota y nos dejan sumidos en la depresión durante meses... ¿Cómo se supone que podemos recuperarnos de una situación así?

A decir verdad, no hay respuesta. Sin embargo, existen algunas maneras de sobrellevar mejor la situación. Antes de empezar, cabe aclarar que llorar no está mal, y menos cuando ocurre algo que nos desgarra el corazón; lo que intentaremos es no quedar paralizados por el dolor.

1. Enfrenta la separación

Algunas personas se empeñan en negar las cosas y entierran sus cabezas en la arena. Eligen emborracharse, echarse en la cama indefinidamente, implementar conductas autodestructivas, etcétera.

Todos, al enfrentar un rompimiento, reaccionamos de alguna manera. Sin embargo, la cosa es que si no enfrentamos el evento actual, posiblemente volvamos a repetir nuestros errores.

Permítete llorar, revuélcate y aflígete sin remordimientos. Y luego —recién luego—, analiza la causa del rompimiento de modo que puedas aprender y avanzar a partir de allí.

Una vez más: si no tratas con las causas, volverás a cometer esos errores. Llora, analiza, y avanza hacia una vida mejor.

2. Establece rutinas

Esto es algo que sirve a muchos individuos que atraviesan penurias a causa de separaciones dolorosas. Establece rutinas para darle a tu vida una estructura y una dirección.

Puede sonar demasiado simplista, pero saber que tienes que mirar un programa de TV cada miércoles por la noche o hablar con un amigo a las 6:00, te ayudará a pasar el día.

Las rutinas serán vitales para soportar las primeras semanas agónicas que siguen a un rompimiento.

3. Ejercita

Incluso cuando no tengas que perder peso, ejercita para tu salud mental. Toma clases de yoga o pilates, intenta algo que siempre hayas querido practicar como una clase de salsa, o simplemente súbete a una bicicleta estática, un escalador, o una cinta para correr.

El oxígeno aclarará tu mente y acelerará las revoluciones de tu motor, permitiéndote encarar otro día de la mejor manera. Ejercita incluso cuando no sientas la mejor predisposición para hacerlo.

Aquí te va un tip para envalentonarte cuando no tengas ganas de ejercitar: ponte tus ropas deportivas y procura realizar actividad física durante cinco minutos. Si aún sientes desgano, entonces detente por ese día.

No obstante, lo más probable será que gradualmente vayas entrando en el clima del ejercicio —algo parecido a lo que ocurre con el sexo—.

El ejercicio puede ayudarte en gran forma a elevar tu autoestima y, en consecuencia, muchos otros aspectos de tu vida. ¡Sólo hazlo!

4. ¡Amigos!

A menudo, ponemos a nuestros amigos en una especie de freezer cuando comenzamos a salir con alguien. Bien o mal, ocurre con frecuencia.

Usa este tiempo para reconectarte con tus amigos y vuelve a construir ese sistema de apoyo. Destina un espacio semanal para estar con ellos y asegúrate de continuar con esta rutina incluso cuando hayas conocido a una nueva persona.

Aquí va un ejemplo de cómo debes sustentarte en tus amigos: reúnete cada jueves a comer en la casa de alguno y luego vean una película en DVD.

Es algo muy sencillo, pero que sirve para tener algo que hacer en la semana —algo como un programa o ritual

5. Proyectos/Hobbies

Posiblemente oigas esto todo el tiempo, pero éste es el momento adecuado para ponerlo en práctica: ¡busca un hobby!

Escribe una lista con todos los libros que deseas leer y dirígete a la biblioteca. Únete al club del libro o, si te gusta escribir, a un taller literario.

Busca las actividades que puedes realizar dentro del vecindario —yoga, Pilates, etcétera—, o procura hacer un trabajo voluntario dentro del refugio para personas sin techo —aquí, de seguro, habrá cientos de cosas por hacer—.

Se trata de darle una mano a tu espíritu. Haz algo de lo que te sientas orgulloso y que tenga poco que ver con tus actividades habituales.

Desde luego, hay cientos de formas de sobrellevar la situación. Tal vez, tú conozcas algunas mejores.

¿Qué es lo que te ha ayudado a superar una ruptura? ¿Tienes rituales para hacerlo? ¿Confías en ciertos amigos durante los momentos más duros?

Comparte tus tácticas para superar una separación, a continuación, dejando tu comentario. Si estás atravesando un proceso de ruptura, debes saber que no estás solo.

A veces, sacar lo que tienes adentro puede ser suficiente. Y más que nada, escúchate a ti mismo y trátate lo mejor que puedas.

domingo, 24 de mayo de 2009

Un violinista en el Metro *

Un hombre se sentó en una estación del
metro en Washington y comenzó a tocar el violín, en una fría mañana de enero. Durante los siguientes 45minutos,
interpretó seis obras de Bach. Durante el mismo tiempo,
se calcula que pasaron por esa estación algo más
de mil personas, casi todas camino a sus trabajos.
Transcurrieron tres minutos hasta que
alguien se detuvo ante el músico. Un hombre de mediana edad
alteró por un segundo su paso y advirtió que había una
persona tocando música.
Un minuto más tarde, el violinista
recibió su primera donación: una mujer arrojó un dólar
en la lata y continuó su marcha.
Algunos minutos más tarde, alguien se
apoyó contra la pared a escuchar,pero enseguida miró su
reloj y retomó su camino.
Quien más atención prestó fue un niño
de 3 años. Su madre tiraba del brazo, apurada, pero el
niño se plantó ante el músico. Cuando su madre
logró arrancarlo del lugar, el niño continuó volteando su
cabeza para mirar al artista. Esto se repitió con otros
niños. Todos los padres, sin excepción,
los forzaron a seguir la marcha. En los tres cuartos de hora que el músico tocó, sólo siete personas se detuvieron y otras
veinte dieron dinero, sin interrumpir su camino. El
violinista recaudó 32 dólares. Cuando terminó de tocar y
se hizo silencio,nadie pareció advertirlo. No hubo
aplausos, ni reconocimientos.
Nadie lo sabía, pero ese violinista era
Joshua Bell, uno de los mejores músicos del mundo, tocando
las obras más complejas que se escribieron alguna vez, en
un violín tasado en 3.5 millones de dólares. Dos días
antes de su actuación en el metro, Bell colmó un teatro en
Boston, con localidades que promediaban los 100 dólares.
Esta es una historia real. La actuación
de Joshua Bell de incógnito en el metro fue organizada por
el diario The Washington Post como parte de un experimento
social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de
las personas. La consigna era: en un ambiente banal y a una
hora inconveniente, ¿percibimos la belleza? ¿Nos detenemos
a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto
inesperado?
Una de las conclusiones de esta
experiencia, podría ser la siguiente: Si no tenemos un
instante para detenernos a escuchar a uno de los mejores
músicos interpretar la mejor música escrita, ¿qué otras
cosas nos estaremos perdiendo?

* Este relato me lo envio mi amigo Alexis, un talentoso músico platense, para ver de su obra dirijanse a este link

http://degrik.tripod.com/

su página personal, q esta en constante renovacion, evolucion y crecimiento