En estos tiempos en los que parece que estamos híper conectados con el mundo que nos rodea, tengo la sensación que nuestro nivel de desconexión personal es aún más alto que en las épocas en que no existía la TV o que había pocos teléfonos en las ciudades...
Tenemos inalámbricos, celulares, iPhones, PDAs, Blackberries, Palms, Internet en todos lados, TV satelital o por cable, Facebook...
Recibimos marejadas de información todos los días, mucha de la cual a duras penas podemos procesar sin angustiarnos o indignarnos. Las malas noticias vuelan en estos días, cual aviones siniestrados. Esto nos da la sensación de estar comunicados con todo el mundo, pero es solo ilusoria.
La realidad es que nos cuesta mucho conectarnos con nosotros mismos, con los demás, e incluso con Dios (para los creyentes). Muchos seres viven angustiados o deprimidos, sin saber exactamente qué hacer para mejorar sus vidas. Las sensaciones desagradables, especialmente la soledad, en muchos casos pueden alejarse e incluso erradicarse aumentando las conexiones personales. Es simple y solo lleva unos minutos...
TRES PUNTOS DE CONEXIÓN
¿Con qué frecuencia nos proponemos estar más atentos a nuestros deseos, inquietudes, necesidades? ¿Te conoces y te respetas lo suficiente? Un problema grande es una serie de problemas más pequeños no resueltos... ¿y si comenzáramos, por ejemplo, hoy mismo, a prestarnos real atención para darnos cuenta de qué nos haría más felices o nos evitaría un disgusto posterior?
En segundo lugar, mejoremos la conexión interpersonal, con la gente que nos rodea. Un mail esporádico no alcanza, esta semana es un buen momento para estar presente en la vida de quienes queremos, escuchar su voz, ver sus sonrisas, prestar atención a lo que tienen para decirnos y abrirnos a lo que tengan para compartir con nosotros. ¡Es tiempo bien invertido!
Por último, si eres creyente, ¿crees que tu conexión con Dios es la mejor que puedes tener? ¿Ocupa en tu vida el lugar que debería? ¿Haces algo de lo posible para ser mejor persona y sentirte más cerca?
Creo que enfocarnos en estos tres puntos puede resultar en una gran mejoría emocional. ¿A cuál de los tres le prestarás particular atención primero?